Actualmente es difícil encontrar a personas de más de 50 años sin ningún tipo de problema médico. El que no tiene colesterol, tiene hipertensión y si no, sobrepeso y como no hablar de la cantidad de personas con cáncer, enfermedades cardíacas, autoinmunes, Alzheimer y un largo etcétera.
No es extraño escuchar las siguientes frases: “el que no tienen un ajo, tiene una cebolla”, “para lo que me queda en el convento, me c* dentro”, “si la vida son 4 días”.
A mí, particularmente, no me preocupa morirme (que algún día lo haré), sino poder vivir intensamente y sin limitaciones físicas (ni mentales) el tiempo que viva.
Gracias a los avances en medicina, muchas personas ven alargadas sus vidas sin libertad. No pueden disfrutar de la vida, ni llevar una vida intensa porque están enfermos. Mayoritariamente, tienen enfermedades prevenibles.
Sí, la mayoría de las enfermedades actuales pueden prevenirse con un buen estilo de vida. Lo normal no es estar enfermo, la enfermedad debería ser la excepción y no la normalidad.
Pero ¿qué tenemos que hacer para tener un buen estilo de vida? Básicamente, no fumar, no consumir alcohol, hacer ejercicio físico y comer saludable.
Y en este último punto me voy a detener.
Lo primero que hay que tener en cuenta si uno quiere comer saludable es comer más vegetales y menos animales.
En los últimos años, el mundo vegano ha sufrido una incremento exponencial. El término veganismo ha pasado de ser una palabra casi desconocida a estar en boca de todo el mundo como si te una moda se tratara.
¿Es una moda o es algo que tenía que ocurrir?
Mientras que algunas personas piensan que seguir una dieta vegana es una moda, yo creo que es la evolución natural a unos años (muchos) de excesos que han llevado a nuestra salud y a nuestro planeta a una situación bastante dramática.
No solo la salud se ve beneficiada por seguir una alimentación libre de alimentos de origen animal, sino que entre otros impactantes beneficios se encuentran la protección del medio ambiente y la evitación del trato cruel y violento a los animales.
Cada vez más gente está tomando conciencia sobre cómo destrozamos nuestro planeta, maltratamos a los animales y empeoramos nuestra salud si seguimos alimentándonos a base de alimentos de origen animal.
Por fin, se está avanzando gracias a un movimiento que pretende cambiar todo esto.
Ahora bien, y enfocándonos en el tema salud, eliminar de nuestra dieta los alimentos de origen animal no es sinónimo de comer de forma saludable.
Para obtener los máximos beneficios de salud al seguir una dieta vegana, es necesario cumplir con otros puntos.
Esto es exactamente lo que vamos a ver hoy: cuáles son los errores frecuentes al empezar a seguir una dieta vegana, libre de alimentos de origen animal, si queremos estar sanos y prevenir enfermedades.
1. Consumir alimentos procesados o ultraprocesados
¿Consumes frecuentemente platos preparados, falsas carnes vegetales, galletas, cereales envasados o pasteles veganos?
Los alimentos procesados que venden en tiendas y supermercados, sean o no sean veganos, no suelen ser saludables.
Es posible que los alimentos procesados o ultraprocesados veganos sean menos perjudiciales, ya que se han eliminado los ingredientes de origen animal como carnes o lácteos. Sin embargo, siguen siendo productos a los que se les añade conservantes, colorantes y otros químicos para mejorar el sabor, la textura o alargar las fechas de caducidad.
Además, la mayoría de alimentos procesados o ultraprocesados suelen llevar exceso de aceites refinados, grasas hidrogenadas, harinas refinadas o exceso de azúcar y sal.
Si sigues una dieta vegana y quieres mejorar tu salud, elimina de tu compra habitual este tipo de alimentos. Si quieres consumir carnes vegetales, pasteles, galletas o cereales opta por hacerlos tú mismo en casa, tu salud lo agradecerá.
2. No consumir suficiente cantidad y variedad de verduras y frutas
¿Conoces a algún vegano que se alimenta a base de patatas fritas de bolsa y colas?
Sí, puedes seguir una dieta perfectamente vegana a base de colas, patatas fritas, Pringles, Doritos, Oreo, algunas barritas de cereales, algunos cereales de desayuno, Crackers, algunas tablas de chocolate, etc. Pero eso no significa que estés siguiendo una alimentación saludable.
Como parte de una buena alimentación es importante comer al menos 400 gramos al día (sí, casi medio kilo al día como mínimo) de verduras y frutas.
No solo es importante la cantidad, sino que las frutas y verduras que consumas deben ser de la mayor variedad posible, de multitud de colores diferentes y, a ser posible, de temporada y de proximidad.
3. No consumir la suficiente cantidad de fibra
Otro error frecuente que comenten algunas personas que siguen una alimentación vegana es consumir alimentos refinados en lugar de integrales.
La fibra es importantísima para nuestro cuerpo, ya que nos ayuda a eliminar toxinas, a mantener limpio y sano el intestino y a prevenir determinadas enfermedades tales como el cáncer, el estreñimiento crónico, la obesidad, la diabetes y la hipercolesterolemia.
Por ejemplo, el arroz blanco, la pasta blanca o el pan blanco están elaborados con harinas refinadas. Una buena opción si quieres mejorar tu salud es pasarte a lo integral: arroz integral, pasta integral y pan integral son una buena opción para consumir más fibra.
Otras fuentes importantísimas de fibra son las verduras, las legumbres y las frutas (enteras, no en zumo!). Así que consume variedad de alimentos vegetales para asegurar el aporte de fibra que tu cuerpo necesita.
4. Abusar del azúcar u otros endulzantes
Es frecuente ver a personas veganas consumir gaseosas, postres o incluso salsas con elevadas cantidades de azúcar.
Ya sea azúcar blanco, de caña, en forma de jarabe (ágave, maple, miel de arroz, etc.), de zumos concentrados, etc., la ingesta de azúcares debería reducirse a menos de un 5% de la ingesta calórica si quieres estar saludable.
Si quieres sacarle el máximo provecho a una dieta vegana reduce o elimina el consumo de bebidas azucaradas, aperitivos azucarados, golosinas, galletas azucaradas y cualquier alimento con azúcares añadidos.
5. Abusar del consumo de alimentos vegetales altos en grasa saturada
Aunque las grasas en general son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, no todas las grasas son iguales.
Las grasas saturadas son un tipo de grasa que incrementan la acumulación de colesterol en las arterias y están relacionadas con el ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud mayores.
Lo cierto es que la mayor fuente de grasas saturadas se encuentra en los alimentos de origen animal. Carne, lácteos y pescado son una fuente importante de grasas saturadas. Así que, eliminando de nuestra dieta estos alimentos, estaremos reduciendo (y mucho) este tipo de enfermedades.
Sin embargo, existen algunos alimentos vegetales que también contienen este tipo de grasas en cantidades importantes, por lo que debemos evitarlos si queremos mantener y/o mejorar nuestra salud.
Algunos alimentos vegetales con más grasa saturada son el aceite de coco y el aceite de palma que tienen respectivamente 86,5 y 47,8 gramos de grasa saturada por 100g de alimento.
La OMS recomienda reducir el consumo de grasas saturadas al mínimo y como máximo al 10% de la ingesta calórica diaria.
Ya ves que si quieres seguir una dieta vegana y sacarle el máximo partido a nivel de salud, céntrate en estos 5 puntos:
- Elimina o reduce el consumo de alimentos procesado o ultraprocesados veganos
- Consume gran cantidad y variedad de frutas y verduras de todo tipo y colores diferentes
- Consume alimentos integrales, granos enteros y legumbres
- Reduce el consumo de azúcar y otros endulzantes
- Reduce el consumo de alimentos vegetales altos en grasa saturada
Y tú, ¿sigues una dieta vegana y cometes alguno de estos errores o todavía no sigues una dieta vegana pero te planteas seguirla? Cuéntamelo en los comentarios. Ah!, y si tienes alguna pregunta no dudes en contactar conmigo.